La entrada al Valle Cochamó comienza donde el Río Cochamó se junta con el mar, en la intersección de la carretera principal con el camino de ripio V-783. Desde el puente ubicado en este punto, tienes una maravillosa vista de las aguas cristalinas del río y a lo lejos, del imponente cerro Arcoíris y el maravilloso bosque nativo que caracteriza a todo el Valle.
Una vez que ingresas al camino de ripio recorrerás 6 kilómetros hasta llegar al final del camino. En este recorrido también tendrás hermosas vistas del Cerro La Paloma, Cerro Negro y Cerro Arcoíris, además de las cascadas que normalmente acompañan el paisaje del bosque siempreverde. En varios puntos de este trayecto encontraras servicios de alojamiento.
Al llegar al final del camino se encuentran varios estacionamientos pagos dentro de recintos privados donde cuidan tu automóvil. Algunos de los recintos que además ofrecen camping u hospedaje requieren una reserva previa de pernocte para poder estacionar. El valor aproximado es de $4.000 por día, variando año a año.
En este punto también localizas a los arrieros y es donde entregas tu carga para que la suban los caballos (en caso de que hayas reservado este servicio). Para más información ver la página Arrieros del Valle Cochamó.
Finalmente llegas al Centro de Visitantes, donde te pedirán tu reserva pagada en caso de que alojes en el sector La Junta. Aquí el equipo también te dará una charla sobre todo lo que necesitas saber antes de comenzar tu aventura. Por favor presta atención. Esta información es muy valiosa para que tu visita sea exitosa, disfrutes del lugar y vuelvas a tu casa san@ y salv@.
Te pedimos encarecidamente que respetes a las personas, animales y todos los seres vivos que transitan y viven en este lugar manejando lento y con precaución.
Además del peligro de accidentes, uno de los principales motivos de contaminación es el polvo en el verano debido a l@s automovilistas que manejan muy rápido. Este polvo no solo afecta el sistema respiratorio de humanos y animales, sino que también, cubre a las plantas con una capa de polvo que con el rocío matutino se comienza a endurecer impidiendo a la planta realizar su proceso de fotosíntesis. A causa de los atropellos, incluso pudús han pagado el precio de visitantes irresponsables que manejan a alta velocidad.