En el sector de La Junta hay extensas praderas que permiten una vista amplia del Valle Cochamó. Este atributo ha hecho de este lugar uno de los epicentros del turismo de aventura en la región de Los Lagos. Más de 16.000 personas llegan todos los años durante la temporada estival para admirar las paredes de granito que se levantan por sobre los bosques antiguos. Desde este sector privilegiado, donde confluyen los ríos Cochamó y La Junta, se pueden recorrer más de 40 km de senderos, escalar más de 100 rutas en las paredes de granito, bañarse en aguas cristalinas, descansar en orillas pedregosas o simplemente acostarse en las praderas y contemplar el escenario.
Desde La Junta es posible conocer el paisaje natural de esta parte de la Patagonia Norte, milenarios bosques de alerce, enormes coihues y mañíos, enredaderas, hongos y musgos, animales diversos como el monito del monte o el puma se juntan aquí y dan muestra de la naturaleza en su estado primigenio, sin intervención humana. Asimismo, desde este balcón, es posible ver el impacto que tuvo en el paisaje la última glaciación, formando estos valles con paredes escarpadas y fondos planos. Los glaciares y su fuerza erosiva cavaron la roca formada hace millones de años, dejando en la actualidad estas paredes grises que tanto aprecian escaladores y amantes de la naturaleza.
Pero La Junta es también un escenario humano, por allí atraviesa el Camino Histórico de Cochamó que todavía conecta el estuario de Reloncaví con la pampa argentina. Desde finales del siglo XIX los colonos atravesaron los bosques y allanaron lo que sería una senda muy transitada, antes por el negocio de la carne y hoy por el turismo. Como sea, si visitas el Valle Cochamó y llegas a La Junta podrás conocer y reflexionar en torno a este paisaje, ya que sus habitantes se han preocupado de cuidar y gestionar correctamente este patrimonio natural y cultural.